Al igual que sucede con cualquier otro tipo de dispositivo tecnológico o eléctrico, es posible que el led en algún momento pueda sufrir una avería. En concreto, entre los problemas más frecuentes está el que dicho dispositivo lumínico parpadee o bien que, al darle al interruptor de apagar, permanezca un poco encendido.
En cualquiera de ambos casos estos suelen ser los orígenes más frecuentes del problema:
- Asegurarnos que nuestro neutro tiene una buena conexión con respecto a lo que sería la toma de tierra.
- Comprobar si disponemos de interruptores dotados con pilotos de señalización.
- Comprobar si existen electrodomésticos de gran tamaño que puedan generar lo que se conoce como corriente inducida.
- Revisar que el interruptor no este invertido, es decir, que cuando apaguemos la luz cortemos el cable de fase y no el neutro.
A grandes rasgos, estos aspectos pueden ser los orígenes de que los diodos de luz que posees no acaben de apagarse por completo o parpadeen de manera constante. En cualquiera de ellos lo que hay que hacer es acometer una exhaustiva revisión de la instalación eléctrica e incluso acudir a expertos en iluminación led para que tomen la decisión de cómo ponerle fin al problema.
Así dichos profesionales pueden proceder, tras el análisis pertinente y en base a la causa de la situación, a colocar bien filtros o condensadores.