Tanto en nuestro país como fuera de él, en los últimos años se ha podido asistir al importante avance que han experimentado los led en el ámbito del alumbrado público. Y es que las autoridades de multitud de ciudades han tomado la decisión de acabar con las bombillas tradicionales y optar por los diodos como medio de iluminación urbana.
Esa tendencia no podría explicarse basándose en una única razón, sino en muchas. En concreto, en todo el conjunto de ventajas que dicha luz sostenible y sólida ofrece al ser instalada en calles, plazas o avenidas:
- Permite que las arcas municipales ahorren mucho en el pago de las facturas eléctricas, ya que los led permiten reducir en más del 50% el gasto energético.
- Asimismo hay que resaltar que estos dispositivos lumínicos también permiten que las autoridades locales gasten menos porque cuentan con una vida útil mucho más duradera y apenas necesitan mantenimiento.
- No menos importante es que los diodos permiten transformar por completo el paisaje urbano de cualquier ciudad. Y es que gracias a ellos se da la oportunidad de resaltar la arquitectura de sus monumentos o de crear espacios mucho más acogedores.
- Esta luz que nos ocupa además es más firme, no genera parpadeos y elimina cualquier tipo de sombras que sí generaban las luminarias tradicionales. Circunstancias estas que se traducen en una mayor sensación de seguridad para el viandante y en una mejor visibilidad para quienes están al volante de sus vehículos, lo que supone que se puedan reducir el número de accidentes de tráfico.
- Igualmente significativo es que las ciudades que optan por los led como protagonistas de su alumbrado público están apostando por la sostenibilidad medioambiental. Y es que aquellos reducen las emisiones de dióxido de carbono que se lanzan a la atmósfera y que tanto la dañan. Así, se logra mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Las ventajas del LED para el alumbrado público